jueves, 6 de octubre de 2011

Think Different





Hoy desperté con la noticia de la muerte de Steve Jobs, tienen que pasar muchos años para que el mundo resienta tanto la partida de alguien a quién la mayoría ni siquiera conoció en persona o estaba enterado de su existencia. Cuando esto sucede, es por que esa persona ha dejado definitivamente una gran huella difícil de borrar y ha colaborado sin duda alguna a que el mundo sea un lugar mejor.

El día de hoy las redes sociales explotaron con información, recuerdos, frases, tweets y posts recordándolo, a menos de 24 horas de su muerte, sería ingenuo tratar de aportar algo nuevo a lo que ya se ha dicho sobre él. Sí, así como lo leen a menos de 24 horas es muy difícil que haya algo más que decir; y precisamente ese, es el legado de Jobs, un genio visionario de la tecnología que cómo bien dijo el cineasta Steven Spielberg "Puso el mundo en nuestros dedos".

Para quienes no sepan quien fue Steve Jobs, rápidamente diré que fue un hombre que a pesar de no haber terminado su carrera, a los 20 años ya había fundado la compañía Apple desde el Garage de su casa, la otra parte de la historia ya es conocida por todos, Apple es actualmente la empresa con mayor valor de mercado y líder mundial en innovación tecnológica.

Muere a los 56 años, después de que le diagnosticaran cancer de pancreas a finales del 2004. 7 años fue lo que necesitó Jobs para revolucionar la forma en la que nos comunicamos con la invención de su iPhone, 7 años utilizó para transformar el mundo de la música y el entretenimiento digital con iTunes y Pixar, 7 años le bastó para crear un nuevo paradigma en los modelos de negocios con la AppStore y 7 años le tomó elevar a otras dimensiones el mundo de la información y la comunicación con el iPad.

En tan sólo 7 años, el mundo es otro gracias a Steve Jobs. Pero su aportación más importante no fue en el mundo del hardware, software o los dispositivos electrónicos, su mayor aportación desde mi punto de vista, es haber logrado transferir su filosofía de vida a los artículos que su empresa produce.

"Think Different" era su lema, entre otras cosas el sostenía que: "Saber que estaba a punto de morir, fue además de la razón que le impulsó a tomar las grandes decisiones de su vida, lo que le ayudó a evitar la trampa de pensar que tenía algo que perder". Hay muchas frases memorables de Steve Jobs, pero el mejor resumen de ellas es su discurso para los graduados de la Universidad de Stanford en el 2005 que les recomiendo ampliamente ver en este link "Stay Hungy Stay Foolish" si no lo han visto, son de los mejores 15 minutos que pueden invertir en un vídeo.

En definitiva el mundo ha perdido hoy a un gran hombre, pero ha obtenido un legado, Jobs era del tipo de persona que puedes llegar a amar o a odiar, pero nada de eso le quitará el importante lugar que ganó en el mundo de la innovación tecnológica y la genialidad empresarial. El no quería producir simples artículos, sino como constantemente decía: "Los artículos de Apple son las mezcla perfecta entre la tecnología y el arte liberal"

Muchas cosas se han dicho ya para describirlo, pero hay dos frases que traduzco aquí  porque ilustran perfectamente lo que quiero expresar. Barack Obama hace unas horas declaró que Steve Jobs era: "Lo suficientemente valiente como para pensar de manera diferente, lo suficientemente audaz para creer que podría cambiar al mundo y lo suficientemente talentoso para hacerlo".

Por su parte Larry Page fundador de Google expresó: "Pareciera ser que siempre era capaz de decir en muy pocas palabras lo que tú ibas a pensar antes de que lo pensaras". Así era él, un visionario que para tener una idea de la magnitud de su obra, basta leer la frase que ha circulado sin cesar hoy en internet: "Hay 3 manzanas que han cambiado al mundo... la que Eva mordió, la que cayó en la cabeza de Newton y la que Steve Jobs creo". 

Citas como estas abundan y abundarán en los siguientes días y sería impensable elegir las que mejor describan al ser humano que hemos perdido hoy. A mí sólo me gustaría agregar que: Cuando en la mayoría de los encabezados que informan sobre tu muerte aparece la palabra Genio, puedes descansar en paz, porque has ayudado a transformar al mundo para hacer de él un lugar mejor.

Gracias Steve por ser ejemplo de innovación, creatividad y determinación. Gracias por ser "un inadaptado, un rebelde, un creador de problemas, el círculo dentro del cuadrado". Gracias por "no seguir las reglas ni respetar el status quo". Pero sobre todo gracias por tu locura, por cambiar las cosas y empujarnos constantemente a "Pensar Diferente".



domingo, 2 de octubre de 2011

¿Transformando a quién?



Hace unos días, participé en un Seminario de Jóvenes Investigadores que buscaban propuestas para la Transformación del Estado bajo el enfoque de una Ciudadanía 2.0.

El término 2.0 es usado en el lenguaje tecnológico para identificar las versiones de software producido, a la versión original se le denomina 1.0, por lo que la versión 2.0 indica que estamos frente a una nueva y mejorada entrega. Este término se ha utilizado también  en conjunto con algunos modelos sociales como el educativo, el democrático, el ciudadano y hasta el personal, indicando que estamos frente a un nueva y mejorada versión de cualquiera de estos últimos.

Durante dos días se presentaron más de 40 ponencias para transformar al estado en áreas fiscales, administrativas, legales, burocráticas, de rendición de cuentas y algunas pocas propuestas educativas, entre otras.

Con decepción noté la ausencia de ponencias que se preocuparan directamente por transformar y mejorar la ciudadanía que actualmente va en franco deterioro; los disturbios de Londres, la violencia en escala en países como México, las matanzas de Libia, el incremento de problemas como la discriminación y comercialización de mujeres en diversos países del mundo y las recurrentes debacles financieras, muestran una sociedad cada vez más desconectada entre sus ciudadanos e indiferente a los problemas ajenos, que ve como valores tan esenciales como los familiares se escurren día a día entre una montaña de problemas que agobian a la población.

Con esto no quiero decir que no sea válido y necesario buscar transformar al estado, pero a la vez considero indispensable que nos transformemos como ciudadanos. 

Pedirle al estado que se transforme sin transformarnos nosotros, sería como querer conseguir una mejor relación con tus vecinos pidiéndole a ellos que cambien para lograrlo. Es difícil pensar que si queremos una mejor relación con nuestra pareja la solución sea pedirle que se transforme; de igual forma, es difícil pensar que si queremos tener una mejor relación en familia le pidamos a nuestros padres que cambien, y lo mismo aplica para cualquier otra relación personal, amistad, noviazgo y matrimonio, entre otros. Si quieres que las cosas cambien, si quieres que las cosas mejoren, mejora tu, cambia tu y esta acción cambiará por añadidura el entorno en el que te desenvuelves.

Para qué le pedimos al estado que amplie las formas de participación política, si la ciudadanía cada vez más apatica y desafecta no utiliza las ya existentes, para qué le pedimos al gobierno que cambie las leyes si la pérdida de valores sociales hará que dichas leyes sigan sin aplicarse y que a nadie le importe la impunidad generada, y por último para qué le pedimos al estado que se transforme si éste será sostenido por el mismo tejido social que lo llevó a la descomposición.

¿Es bueno que se transforme el estado? No sólo es bueno, es necesario, pero es importante iniciar esa transformación desde la familia y las relaciones que son los niveles más básicos de la sociedad. El Estado y el Sistema Político de un país, son una construcción de las interacciones entre sus ciudadanos, así que si éstas interacciones mejoran, tanto el Sistema Político como el Estado mejorarán.

Para lo anterior, no sólo es necesario buscar un cambio educativo, sino también buscar la formación constante de mejores ciudadanos, lo cual se consigue buscando la formación de mejores seres humanos. Desafortunadamente en muchas de las familias actuales se ha perdido la costumbre de transmitir valores y principios a sus hijos, los padres modernos, han transferido comodamente esa responsabilidad a los sistemas educativos, sistemas que en su conjunto (de acuerdo a las evaluaciones de la UNESCO) muestran un estancamiento en el mejor de los casos.

Para todos aquellos personas (padres, maestros, tutores) que tengan bajo su responsabilidad la formación de algún niño, adolescente o joven, recuerden que no sólo tienen la responsabilidad de enviarlo a la escuela, sino también deben de garantizarle a esa persona el que tenga acceso en casa a una base sólida de valores y principios sociales, cívicos y ciudadanos.

Para todo aquellos que ya pasamos por las etapas formativas y aún nos falta mucho para llegar a ser mejores ciudadanos, seamos lo suficientemente maduros y sinceros para reconocer nuestras carencias y tomemos la responsabilidad en nuestras manos de transformarnos a nosotros mismos, porque eso hará que nuestro entorno se transforme y la suma de esa colectividad de cambios nos darán una mejor ciudadanía, una mejor ciudad y un mejor estado.

Así que la próxima vez que quieras transformar algo ó a alguien, ya sea tu pareja, tu familia, tu vecindad o tu estado, pregúntate ¿a quién debo transformar primero? por que la respuesta a esa cuestión esta en ti mismo.