jueves, 6 de octubre de 2011

Think Different





Hoy desperté con la noticia de la muerte de Steve Jobs, tienen que pasar muchos años para que el mundo resienta tanto la partida de alguien a quién la mayoría ni siquiera conoció en persona o estaba enterado de su existencia. Cuando esto sucede, es por que esa persona ha dejado definitivamente una gran huella difícil de borrar y ha colaborado sin duda alguna a que el mundo sea un lugar mejor.

El día de hoy las redes sociales explotaron con información, recuerdos, frases, tweets y posts recordándolo, a menos de 24 horas de su muerte, sería ingenuo tratar de aportar algo nuevo a lo que ya se ha dicho sobre él. Sí, así como lo leen a menos de 24 horas es muy difícil que haya algo más que decir; y precisamente ese, es el legado de Jobs, un genio visionario de la tecnología que cómo bien dijo el cineasta Steven Spielberg "Puso el mundo en nuestros dedos".

Para quienes no sepan quien fue Steve Jobs, rápidamente diré que fue un hombre que a pesar de no haber terminado su carrera, a los 20 años ya había fundado la compañía Apple desde el Garage de su casa, la otra parte de la historia ya es conocida por todos, Apple es actualmente la empresa con mayor valor de mercado y líder mundial en innovación tecnológica.

Muere a los 56 años, después de que le diagnosticaran cancer de pancreas a finales del 2004. 7 años fue lo que necesitó Jobs para revolucionar la forma en la que nos comunicamos con la invención de su iPhone, 7 años utilizó para transformar el mundo de la música y el entretenimiento digital con iTunes y Pixar, 7 años le bastó para crear un nuevo paradigma en los modelos de negocios con la AppStore y 7 años le tomó elevar a otras dimensiones el mundo de la información y la comunicación con el iPad.

En tan sólo 7 años, el mundo es otro gracias a Steve Jobs. Pero su aportación más importante no fue en el mundo del hardware, software o los dispositivos electrónicos, su mayor aportación desde mi punto de vista, es haber logrado transferir su filosofía de vida a los artículos que su empresa produce.

"Think Different" era su lema, entre otras cosas el sostenía que: "Saber que estaba a punto de morir, fue además de la razón que le impulsó a tomar las grandes decisiones de su vida, lo que le ayudó a evitar la trampa de pensar que tenía algo que perder". Hay muchas frases memorables de Steve Jobs, pero el mejor resumen de ellas es su discurso para los graduados de la Universidad de Stanford en el 2005 que les recomiendo ampliamente ver en este link "Stay Hungy Stay Foolish" si no lo han visto, son de los mejores 15 minutos que pueden invertir en un vídeo.

En definitiva el mundo ha perdido hoy a un gran hombre, pero ha obtenido un legado, Jobs era del tipo de persona que puedes llegar a amar o a odiar, pero nada de eso le quitará el importante lugar que ganó en el mundo de la innovación tecnológica y la genialidad empresarial. El no quería producir simples artículos, sino como constantemente decía: "Los artículos de Apple son las mezcla perfecta entre la tecnología y el arte liberal"

Muchas cosas se han dicho ya para describirlo, pero hay dos frases que traduzco aquí  porque ilustran perfectamente lo que quiero expresar. Barack Obama hace unas horas declaró que Steve Jobs era: "Lo suficientemente valiente como para pensar de manera diferente, lo suficientemente audaz para creer que podría cambiar al mundo y lo suficientemente talentoso para hacerlo".

Por su parte Larry Page fundador de Google expresó: "Pareciera ser que siempre era capaz de decir en muy pocas palabras lo que tú ibas a pensar antes de que lo pensaras". Así era él, un visionario que para tener una idea de la magnitud de su obra, basta leer la frase que ha circulado sin cesar hoy en internet: "Hay 3 manzanas que han cambiado al mundo... la que Eva mordió, la que cayó en la cabeza de Newton y la que Steve Jobs creo". 

Citas como estas abundan y abundarán en los siguientes días y sería impensable elegir las que mejor describan al ser humano que hemos perdido hoy. A mí sólo me gustaría agregar que: Cuando en la mayoría de los encabezados que informan sobre tu muerte aparece la palabra Genio, puedes descansar en paz, porque has ayudado a transformar al mundo para hacer de él un lugar mejor.

Gracias Steve por ser ejemplo de innovación, creatividad y determinación. Gracias por ser "un inadaptado, un rebelde, un creador de problemas, el círculo dentro del cuadrado". Gracias por "no seguir las reglas ni respetar el status quo". Pero sobre todo gracias por tu locura, por cambiar las cosas y empujarnos constantemente a "Pensar Diferente".



domingo, 2 de octubre de 2011

¿Transformando a quién?



Hace unos días, participé en un Seminario de Jóvenes Investigadores que buscaban propuestas para la Transformación del Estado bajo el enfoque de una Ciudadanía 2.0.

El término 2.0 es usado en el lenguaje tecnológico para identificar las versiones de software producido, a la versión original se le denomina 1.0, por lo que la versión 2.0 indica que estamos frente a una nueva y mejorada entrega. Este término se ha utilizado también  en conjunto con algunos modelos sociales como el educativo, el democrático, el ciudadano y hasta el personal, indicando que estamos frente a un nueva y mejorada versión de cualquiera de estos últimos.

Durante dos días se presentaron más de 40 ponencias para transformar al estado en áreas fiscales, administrativas, legales, burocráticas, de rendición de cuentas y algunas pocas propuestas educativas, entre otras.

Con decepción noté la ausencia de ponencias que se preocuparan directamente por transformar y mejorar la ciudadanía que actualmente va en franco deterioro; los disturbios de Londres, la violencia en escala en países como México, las matanzas de Libia, el incremento de problemas como la discriminación y comercialización de mujeres en diversos países del mundo y las recurrentes debacles financieras, muestran una sociedad cada vez más desconectada entre sus ciudadanos e indiferente a los problemas ajenos, que ve como valores tan esenciales como los familiares se escurren día a día entre una montaña de problemas que agobian a la población.

Con esto no quiero decir que no sea válido y necesario buscar transformar al estado, pero a la vez considero indispensable que nos transformemos como ciudadanos. 

Pedirle al estado que se transforme sin transformarnos nosotros, sería como querer conseguir una mejor relación con tus vecinos pidiéndole a ellos que cambien para lograrlo. Es difícil pensar que si queremos una mejor relación con nuestra pareja la solución sea pedirle que se transforme; de igual forma, es difícil pensar que si queremos tener una mejor relación en familia le pidamos a nuestros padres que cambien, y lo mismo aplica para cualquier otra relación personal, amistad, noviazgo y matrimonio, entre otros. Si quieres que las cosas cambien, si quieres que las cosas mejoren, mejora tu, cambia tu y esta acción cambiará por añadidura el entorno en el que te desenvuelves.

Para qué le pedimos al estado que amplie las formas de participación política, si la ciudadanía cada vez más apatica y desafecta no utiliza las ya existentes, para qué le pedimos al gobierno que cambie las leyes si la pérdida de valores sociales hará que dichas leyes sigan sin aplicarse y que a nadie le importe la impunidad generada, y por último para qué le pedimos al estado que se transforme si éste será sostenido por el mismo tejido social que lo llevó a la descomposición.

¿Es bueno que se transforme el estado? No sólo es bueno, es necesario, pero es importante iniciar esa transformación desde la familia y las relaciones que son los niveles más básicos de la sociedad. El Estado y el Sistema Político de un país, son una construcción de las interacciones entre sus ciudadanos, así que si éstas interacciones mejoran, tanto el Sistema Político como el Estado mejorarán.

Para lo anterior, no sólo es necesario buscar un cambio educativo, sino también buscar la formación constante de mejores ciudadanos, lo cual se consigue buscando la formación de mejores seres humanos. Desafortunadamente en muchas de las familias actuales se ha perdido la costumbre de transmitir valores y principios a sus hijos, los padres modernos, han transferido comodamente esa responsabilidad a los sistemas educativos, sistemas que en su conjunto (de acuerdo a las evaluaciones de la UNESCO) muestran un estancamiento en el mejor de los casos.

Para todos aquellos personas (padres, maestros, tutores) que tengan bajo su responsabilidad la formación de algún niño, adolescente o joven, recuerden que no sólo tienen la responsabilidad de enviarlo a la escuela, sino también deben de garantizarle a esa persona el que tenga acceso en casa a una base sólida de valores y principios sociales, cívicos y ciudadanos.

Para todo aquellos que ya pasamos por las etapas formativas y aún nos falta mucho para llegar a ser mejores ciudadanos, seamos lo suficientemente maduros y sinceros para reconocer nuestras carencias y tomemos la responsabilidad en nuestras manos de transformarnos a nosotros mismos, porque eso hará que nuestro entorno se transforme y la suma de esa colectividad de cambios nos darán una mejor ciudadanía, una mejor ciudad y un mejor estado.

Así que la próxima vez que quieras transformar algo ó a alguien, ya sea tu pareja, tu familia, tu vecindad o tu estado, pregúntate ¿a quién debo transformar primero? por que la respuesta a esa cuestión esta en ti mismo.

viernes, 23 de septiembre de 2011

Vive México!!!



Éste es el mes patrio en México, el país celebró el 15 de septiembre el famoso "Grito" que conmemora el 201 aniversario de la independencia nacional. Para todos aquellos lectores que no son mexicanos, la ceremonia consiste en exaltar a los héroes que nos dieron patria en un discurso de aproximadamente 3 minutos en donde se mencionan a los próceres de la independencia y se termina gritando por el Presidente de la República o la autoridad local correspondiente junto con los ahí reunidos "Viva México, Viva México, Viva México" para después continuar con una verbena popular.
Pero ¿somos realmente una nación independiente? sin duda que territorial y políticamente sí, tenemos un sistema político sin intervención (aparente) y una nación geográficamente delimitada; pero en cuanto a la sostenibilidad de cuestiones tan básicas para una sociedad como lo son la energía, la alimentación y la seguridad, tengo mis dudas.


A pesar de que somos un país rico en recursos naturales, famoso por su producción de ganado, frutas, verduras y granos, todo ello con calidad de exportación hacia diversos continentes, somos incapaces de producir la comida que se requiere para alimentar a nuestros habitantes y terminamos importando gran parte de ella. 


A pesar de que somos un país con altas reservas de petróleo, importamos la mayoría de la gasolina que consumimos, principalmente de Estados Unidos, con lo que en vez de invertir en los procesos de producción del combustible, gastamos en la compra del producto procesado y en su transporte. Una vez aquí, volvemos a perder más recursos al subsidiar el sobre costo causado por una ineficiente administración.


Del tema de la inseguridad que más puedo agregar que no se conozca ya en el país y en el extranjero.


Algunos lectores me han hecho el comentario de que algunos de mis posts son pesimistas, pero en realidad creo que más que pesimistas son críticos y pretenden ayudar a darnos cuenta de cosas que para nosotros son tan cotidianas que ya las hemos adoptado como normales.


¿Creen que sea normal tener recursos naturales y no poder ser independientes en ese aspecto? ¿Creen que sea normal que todos estemos hartos de la violencia y no podamos organizar ni una sola expresión pacífica de rechazo colectivo en donde no intervengan o estén implicados los partidos políticos y sus añejas prácticas? ¿Creen que sea normall que a pesar de estar dentro de los países más ricos del mundo (sí, así como lo leen - de los más ricos - somos el 11 de 180 según el FMI y el Banco Mundial) no podamos salir libremente a las calles a disfrutar de las bellezas y riquezas de nuestro país?


Yo creo que ni esto ni otras muchas cosas que suceden en México son normales, sé que tenemos mucho que festejar en este país tan golpeado por crisis, corrupción y violencia a través de sus 201 años de independencia, pero desafortunadamente las causas que más nos enorgullecen son el habernos levantado de tanto golpe recibido. ¿No será tiempo ya de estar orgullosos de nuestro país por ser el menos golpeado y mejor administrado? ¿Se necesita sufrir tanto para estar orgullosos de México?


El día del grito me preguntaba ¿por qué es necesario tener un mes patrio para demostrar el orgullo por tu país? ¿Por qué no podemos tener un año patrio? y aún mejor un lustro patrio, una década patria y una generación patria. Y ojo aquí lo que quiero decir por patrio no es vestirte con sombrero de charro y pintarte la cara verde, blanco y rojo y salir a gritar por las calles lo chingones que somos (o que creemos ser), sino ser lo suficientemente independientes como para producir soluciones desde nuestro papel de ciudadanos, no vivir lamentándonos y echarle la culpa de nuestros problemas al gobierno, los partidos y todo aquel que se nos atraviese por enfrente, sino ser ciudadanos activos en la construcción del México que deseamos y del que pudiéramos sentirnos más orgullosos aún.


Por eso el título del post de hoy es ¡Vive México!  una invitación a no gritar una sola vez al año sino a vivir nuestro país día a día y cooperar, ser solidarios y aportar soluciones. El estar orgulloso de tu país durante un mes y cuando juega y gana la selección de fútbol no sirve de nada si no está acompañado de acciones. Y por acciones no estoy pidiendo que construyamos grandes cruzadas nacionales de un día para otro, sino que nos comprometamos con nuestras responsabilidades como vecinos, electores, padres de familia, maestros, trabajadores, estudiantes, hijos  o cualquier otro rol que nos toque desempeñar. 


Constantemente he insistido que para construir un buen país con buenas instituciones y buenas prácticas, es necesario contar con buenos ciudadanos. Así que sería bueno preguntarnos si ¿soy yo de los que se acuerdan de su país una vez al año? ó ¿soy de los que día a día aportan su grano de arena al ser un buen mexicano?

sábado, 3 de septiembre de 2011

Camina Siempre Adelante





"Camina siempre adelante
y ve marcando tu senda,
cuanto mejor trigo siembres
mejor será la molienda"

El título de este post es también el de la canción de Alberto Cortez de la que se desprende esta estrofa, la considero una gran canción por su sabiduría incorporada, si tan sólo siguiéramos sus pequeños consejos nuestra vida sería más agradable. 
Esta es la segunda parte de mi post referente al Camino de Santiago, en donde doy algunos consejos para todos aquellos que emprendan un nuevo camino.
El primero y más importantes es no lleves tus expectativas contigo: es simple, sin expectativas no hay decepciones, cuántas veces nos desilusionamos de alguna relación, negocio, viaje, etc; no llegues demandando y suponiendo lo que te va a pasar porque esas expectativas pueden crear una gran decepción que no te permita incorporar los regalos que el camino tiene para ti.
Atrévete: a pesar de que este es el consejo más obvio, es también el más difícil de tomar, si no te atreves pues no hay camino, como dice mi frase favorita, "no te arrepientas de lo que haces, arrepiéntete de lo que no has hecho". Ese pequeño paso que es lanzarse al vacío, a lo inesperado, ese pequeño paso que te llena de angustia y te hace sentir mariposas en el estómago, puede ser la mejor experiencia de tu vida, desafortunadamente no podrás saberlo hasta que no te atrevas. Como dice Claudio Naranjo "Al que salta al abismo le salen alas"
Viaja ligero: y no sólo me refiero a las cosas físicas y materiales, deja también tus rencores, deja tus remordimientos y reclamaciones, viaja sólo con lo indispensable para culminar el camino que vas a recorrer, "si no vas a nadar para qué cargas un traje de baño"
Viaja acompañado: con esto no quiero decir que forzosamente tienes que viajar con alguien, pero en el camino encontrarás compañeros, harás nuevos amigos y conocerás gente si te das la oportunidad, si inicias el camino con alguien más, te darás cuenta que habrá trayectos o quizás días enteros en que no crucen palabra alguna, pero ambos saben que están ahí el uno para el otro. Y recuerda si no hay nadie alrededor siempre contarás con la compañía de ti mismo o del dios de tu preferencia, por lo que también es recomendable darte la oportunidad de conocerte a ti mismo.
Ayuda y déjate ayudar: siembra, abre camino, marca tu senda y ayuda en el trayecto. El construir y crear, para regalar esas creaciones a quién lo necesite sin esperar nada, te dará la oportunidad de darte cuenta cómo en la vida toda pequeña acción tiene su reacción. Por supuesto el camino no sólo es acerca de dar, sino también de recibir así que atento a tus necesidades porque si necesitas algo, no te va a caer del cielo, necesitas pedir y aprender a recibir.
Entrega tu 100%: ni más ni menos, no quieras hacerte el héroe. Entrégate hasta que no puedas más, pero sólo hasta ahí, de nada vale sacrificar tu camino por un sobre esfuerzo que al final te darás cuenta que sólo te retraso más o te hizo abandonar. De la misma forma funciona en el sentido contrario, tampoco es válido que termines el día reservándote para algo que no sabes si va a suceder o no, por que nadie tenemos garantizado nada, mucho menos cuestiones tan básicas como el tiempo y la vida misma.
Escucha: presencia, atención y más presencia son necesarios para que puedas escuchar aquellas pequeñas voces de lo que te rodea, no esperes una señal con letreros luminosos y muchas flechas que diga "lo que necesitas AQUI" los mensajes de la vida son tan sutiles que es necesario aprender a escucharlos. Dicen que "no hay peor ciego que el que no quiere ver" y lo mismo aplica para saber escucharte a ti mismo, a los que te rodean, a tu entorno, al camino y a la vida.
El resumen de la canción que cité al inicio es: atrévete, respeta, siembra, ayuda, conócete y da el 100%. Yo sólo agregaría: disfruta cada momento de esa aventura.
Como pueden ver no hay hilo negro ni secreto escondido en estos consejos, y a pesar de que es muy probable que ya los hayan leído o escuchado antes, quisiera dejarles como una aportación personal el invitarlos no a que los vuelvan a leer hasta que los aprendan, sino a que los pongan en práctica, alguien me enseño hace unos años que "el conocimiento se hace sabiduría cuando lo vives en carne propia"
Así que atrévanse, lo peor que puede pasar es que no logren lo que quieren, pero ahí sentados decidiéndose y pensándolo pues tampoco lo van a lograr. Así que lo peor que puede pasar es quedarse como están y las ganancias por mínimas que sean, estoy seguro  serán enormes.

miércoles, 27 de julio de 2011

El Camino



Hace algunos días concluí mi primer Camino de Santiago y digo mi primer, porque una vez que lo pruebas la sensación con la que terminas es con el deseo de poder repetirlo algún día, es un recorrido que si bien te sirve como analogía de la vida, también es un espacio para encontrarte principalmente contigo mismo.

Pudiera escribir hojas y hojas acerca de lo que significó para mí esta experiencia, pero como mi intención no es cansarlos, decidí dividir este post en dos partes, la primera que les dejo hoy, es una reflexión acerca de las semejanzas que esta experiencia tiene con nuestra vida diaria y la segunda, que haré en días posteriores, será una guía práctica de recomendaciones para todo aquel que quiera emprender el camino.

En palabras llanas, el camino no es más que un recorrido para trasladarte del punto en donde estás hacia el punto al que quieres llegar. En distintas religiones y filosofías hay referencias al camino, al Tao, a la búsqueda y a una serie de prácticas para conseguir lo que anhelas y todas ellas, tienen que ver con la forma de abordar y caminar tu vida.

Lo primero que llamó mi atención, es cómo la rutinización de nuestras vidas nos ha llevado a pensar en automático en la consecución de la meta. En el mundo laboral y en el transitar diario, es muy común que estemos constantemente pensando en nuestras metas, objetivos, sueños, anhelos, en aquel lugar ideal en donde queremos estar, sin darle importancia ni disfrutar lo que hacemos y vivimos para llegar ahí.

Empiezo por tanto con esta similitud: el camino al igual que la vida no es acerca de a dónde vamos a llegar, sino de en dónde estamos ahora. Por lo general nuestra mente está en el final, en llegar y en lo que vamos a hacer cuando estemos ahí, y cuando se nos presenta una dificultad, en vez de recibirla y tomar decisiones, nos vamos al pasado a ver que hicimos mal y después al futuro a analizar cómo esta dificultad nos afectará para alcanzar nuestro destino como lo habíamos planeado.

No digo que es algo malo aprender de la experiencia del pasado, ni fijarte un destino en el futuro, pero no debemos dejar que todo ello nos ausente del presente, que nos haga evadirnos de lo que estamos viviendo y que nos prive de la felicidad de disfrutar hasta las situaciones más difíciles y, sobretodo, que nos confunda al tomar el destino en nuestras manos y tomar las decisiones hoy, de lo que queremos ser no sólo mañana sino también en este momento.

El camino proveerá: cuando uno se embarca en una aventura de este tipo, por lo general trata de ir lo más preparado posible y olvidamos que en realidad el camino en sí es para prepararte, es por ello que es frecuente, como lo fue en mi caso, que por tratar de responder a cualquier contingencia cargues más de la cuenta en tu recorrido y lo más irónico es que ese sobrepeso suele estar conformado por cosas que en ocasiones son un lujo y las llevaste privilegiándolas sobre otras que son básicas y más necesarias.

Ejemplos hay muchos y sé que a ustedes se les vienen a la cabeza, pero lo importante es considerar que el camino te va a dar cosas y te las va a quitar. Y estamos hablando específicamente de lo referente a  los bienes. En todo recorrido uno se hace de unas cosas y se deshace de otras, es bueno considerar que en el camino como en la vida las decisiones que tomas van moldeando con qué y con quién llegas a tu destino.

No pelees con el camino, fluye con él: investigas todo lo que puedes, te preparas a más no poder, haces tus planes ideales del recorrido, tiempos, paradas y estimaciones de la llegada, es lógico si vas a un viaje quieres más o menos preparar como lo harás y de repente aparecen los factores no contemplados, los retrasos del clima, una señal mal colocada que te hace caminar más kilómetros, o una señora bien intencionada que al creer ayudarte te da información confusa y te pierdes y es ahí en donde empiezas a pelear y lamentarte por tus planes.

Aquí especulamos y nos lamentamos por lo que no será y empieza la hora del hubiera, si hubiera investigado más, si hubiera preguntado más, si hubiera salido más temprano, más tarde, cuando lo que realmente vale en ese momento es tomar decisiones correctas, lo cual va unido al siguiente punto.

Despréndete: el camino sigue ahí y su culminación también, así que despréndete de tu mundo ideal y disfruta el lugar y las condiciones en las que estás, esto te permitirá tomar mejores decisiones, quizá el camino elimine o modifique alguno de tus planes, pero son tus decisiones las que te harán sacar provecho a esas pequeñas eventualidades y compensarlas, quizás recorras kilómetros de más, pero el paisaje sea más bello y lo que vivas en él sea una experiencia que haga que tu recorrido ni se sienta, pero es tu decisión disfrutarlo en vez de lamentarte.

Acepta: la aceptación no es lo mismo que culpar, tenemos esa manía constante de auto perseguirnos que hace que en automático nos culpemos o culpemos a alguien de lo que nos está pasando, sí, es cierto; la chica de la información que estaba atendiendo a 30 peregrinos más se hizo bolas y se equivocó, pero ahorra tu energía para tomar una decisión sabia y no la desperdicies culpando y resintiéndote con la chica que estaba igual o más enredada que tú, recuerda que "tu energía se va hacia donde tu atención se desvía".

Auque vuelvas a recorrer el mismo camino, vivirás cosas distintas: éste fue mi primer camino y aunque no tengo punto de comparación para afirmarlo, decidí comentarlo por los aprendizajes de los peregrinos con los que platiqué y que ya habían hecho varias veces el camino. Ellos me comentaron algo que tiene mucho sentido: cuando repites algo que has hecho antes, las cosas cambian porque de entrada tú no eres el mismo, tienes más años, experiencia y práctica, entre otras cosas. Y sobre todo, tienes una percepción distinta a la última vez que estuviste ahí, o incluso, puede darse el caso de que pretendas llegar al mismo destino pero por causas muy diferentes, y este cambio en tu forma de vivirlo es en parte consecuencia de un cambio en ti mismo, que en ocasiones se da sin que te des cuenta dentro del trayecto que estás haciendo.

Y por último, ten una fe responsable: ya sé, suena contradictorio, pero si lo vemos a fondo tiene sentido, el camino es tu camino, es algo que tú elegiste hacer y si te fijaste metas y kilómetros por andar es porque nadie te conoce  a ti mismo mejor que tú, así que si tomaste esas decisiones, cuando estés en problemas, no esperes que baje el dios en el que depositaste tu fe, te cargue, te lleve en brazos y te deposite en el albergue más cercano. Si tomaste esas decisiones es porque sabes que tú puedes y es porque tuviste fe en ti mismo, así que responsabilízate de esa decisión, levántate, anda y sobre la marcha verás que la ayuda llegará.

Estoy consciente de que estos puntos tienen que ver con mi experiencia personal en el camino, por lo que no pretendo generalizarlos como verdades absolutas, son vivencias y experiencias propias, pero muchas de ellas tienen mucho en común con las vivencias de los peregrinos con los que platiqué. Y créanme cualquier similitud con situaciones de la vida diaria por supuesto que no es coincidencia, cada uno tenemos una estructura muy particular de interpretación y la forma en la que abordamos un problema es la misma ya sea en una relación o en un viaje, así que no esperes resultados distintos si siempre haces lo mismo.

Afortunadamente para ti, no hay ninguna otra forma de comprobarlo más que iniciar tu propio camino, así que te invito a que te decidas, te levantes e inicies el camino que quieras, el de Santiago, el de aquel trabajo que siempre has anhelado, el de aquello que quieres aprender, el de aquella chica que deseas conocer o aquella locura de tu infancia que siempre has querido hacer. Espero que mis palabras sirvan de algo en tu recorrido y sólo me queda desearte...

Buen camino peregrino!!!

martes, 14 de junio de 2011

Indignaos!!!


Éste, es el título de un libro que me llegó con la recomendación de ser fuente de inspiración para los jóvenes del movimiento de acampada del 15M en España.  El autor Stéphane Hessel, un alemán de 93 años que fue miembro del Movimiento de la Resistencia Francesa y único redactor aún vivo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, nos invita en este escrito a encontrar en la indignación la motivación necesaria para lograr los cambios sociales que deseamos.

El autor, quien es una voz más que autorizada para escribir sobre el tema, relata en un breve documento (que se acerca más a un manifiesto que a un libro), la forma en la que nacieron y se desarrollaron los movimientos sociales de resistencia y liberación en los que participó: la resistencia francesa, la independencia de Argelia, la causa Palestina y la defensa de los derecho humanos en general; todos ellos con una catalizador en común: la indignación.

Mi intención en este post no es reseñar ni contar de que va el libro, la verdad es que su lectura completa es más útil para ustedes que cualquier cosa que pueda decir yo sobre él en este espacio. Pero lo que si quiero hacer, es centrarme en un argumento que el autor utiliza para promover la causa y ampliar aquí el enfoque que nos ofrece.

Hessel, plantea una dificultad para la gestación de movimientos que pretendan cambiar la sociedad actual de forma positiva. Él, afirma que las causas para indignarse ante algo son muy escasas desde el punto de vista del ciudadano de hoy en día, en comparación con los ciudadanos de hace varias décadas.

Viniendo de alguien que sobrevivió a los campos de concentración nazis y que ha luchado  y participado en históricas revueltas y movimientos sociales, es lógico que vea como un problema para los jóvenes en la actualidad, el que no tengan motivos suficientes para indignarse como lo tuvieron los jóvenes de su época que sufrieron guerras, limpiezas étnicas y crisis de tamaño desproporcionado en relación con las que vivimos hoy en día (sin desechar que todos estos problemas aún se presentan en menor escala).

Parte de su esfuerzo va encaminado a tratar de ayudar a la juventud a darse cuenta de que  existen a su alrededor muchos motivos de indignación,  apuntando de forma lógica a combatir la  indiferencia como la peor de las actitudes.

Me gustaría resaltar dos cosas de los argumentos anteriores:

La primera, tiene que ver con los motivos que tenemos para indignarnos.  Estoy de acuerdo en que la juventud de principios del siglo XX vivió momentos más traumáticos que la juventud actual a nivel global, pero creo que en lo que respecta a lo local, la juventud de cada país, región o localidad tiene muy claro los motivos por los cuales se debe indignar.

Otros autores como Neveu ya han hecho hincapié en señalar al descontento como el catalizador de los movimientos de cambio y de esto tenemos muchos ejemplos; desde el descontento que ha llevado a los movimientos de protesta a luchar por  un cambio en los regímenes de sus países como en el Medio Oriente, hasta el descontento de aquellas personas que protestan y luchan contra problemas tan específicos pero tan arraigados como los prejuicios hacia las mujeres  en la denominadas Marchas de las Putas que se han extendido por distintos países desde abril a la fecha.

Éste último, es un claro ejemplo de cómo las mujeres hartas del trato recibido como  objetos sexuales en muchas sociedades o localidades machistas, salieron a la calle indignadas a reclamar su derecho a la libertad de expresarse y vestirse como así lo deseen, sin ser tachadas o catalogadas bajo ningún estereotipo.

Por tanto, considero que la sociedad actual y la juventud en especial tienen y han tenido motivos suficientes para indignarse, pero considero que el problema no es la falta de motivos o tener motivos menos graves que los que tuvo la juventud hace varias décadas. 

Considero que el problema tiene más que ver con una constante disminución en la capacidad  para indignarnos y es éste precisamente, el segundo punto que quiero resaltar. Palabras como abstención, apatía o desafección son algo común entre la sociedad actual sobre todo en asuntos relacionados a la política. Todas ellas tienen un factor en común: la indiferencia. 

Esta indiferencia que empieza en lo individual, se traslada posteriormente a lo colectivo; he insistido en distintas entradas de mi blog, en señalar la forma en que constantemente buscamos culpables para nuestros problemas, sin siquiera considerar por un momento en que parte de todo eso entramos como responsables. Creo que si hemos perdido la capacidad de indignarnos ante problemas actuales como la insultante pobreza de nuestros países, la violación de los derechos humanos, la violencia, la discriminación y muchas otras cosas más, es en parte por la indiferencia que mostramos ante aquellas cosas que  hacemos para boicotearnos en la consecución de nuestras aspiraciones y sueños. Si somos indiferentes ante nosotros ¿qué podemos esperar de nuestra indiferencia ante los problemas de los demás?

¿Cuántas de estas cosas te suenan familiares? dejar las cosas para mañana; dejar que el otro haga lo que te corresponde; no hacer algo que quieres hacer por el miedo a lo que dirán de ti los demás; tomar atajos para hacer las cosas que sabes que te hacen bien (o pero aún no hacerlas); evadirse y huir ante los problemas; criticar, señalar y culpar sin fundamentos; hacer algo sólo por que los demás lo hacen a sabiendas de que causarás un daño;  no responsabilizarte de tu bienestar; entre otros. Pudiera seguir enumerando más conductas nocivas con las cuales nos perjudicamos a nosotros mismos, pero cabría preguntarnos: ¿por qué no indignarnos ante esto? ¿por qué tanta indiferencia ante nuestros actos? ¿o es qué acaso no nos damos cuenta de ello?

Creo que para tener la capacidad de indignación y descontento ante la transgresión de  tus derechos como ciudadano, primero debemos tener el valor de indignarnos con nosotros mismos por todas esas pequeñas actitudes auto nocivas que tenemos.

Es por eso, que quiero invitarlos a Indignarse ante los abusos del gobierno,  las autoridades, las empresas y/o cualquier otra causa que les plazca, pero quiero primero exhortarles a tomar valor e indignarnos con nosotros por ser indiferentes ante el daño que nos hacemos al no darnos permiso para llegar a ser la personas que queremos ser.

Si bien es cierto que, cuando nos indignamos de forma colectiva y participamos en un movimiento es más fácil conseguir lo que demandamos, también es cierto que no hay   manifestación o protesta por más multitudinaria que esta sea, que pueda cambiar aquellas cosas que no te gustan de ti.

En pocas palabras, podrás marchar por que las autoridades respeten tus derechos, pero si no te respetas a ti mismo y no respetas los derechos de los demás, cualquier marcha será en vano. 

Así que andar e Indignaos!!! ante ustedes primero, para después marchar y cambiar lo que no les guste de su sociedad. Espero que encuentren en la indignación la motivación para cambiar aquellas cosas con las que no estén conformes de ustedes y lo que los rodea.

Y recuerden no basta tan sólo con indignarse, hay que participar y hacerse escuchar de forma pacífica y sobre todo inteligente. Indignarse es útil y valioso pero dejar de lado la indiferencia y hacer algo al respecto es respetarte a ti mismo.

miércoles, 25 de mayo de 2011

¿Y yo por qué?


Hace algunos años, un expresidente mexicano contestó con esta pregunta a una ama de casa que le solicitaba empleo. Si bien es cierto que la respuesta del político fue desproporcionada, muy cuestionada y sobre todo criticada, también es cierto que la mayoría de las veces esperamos que alguien o algo (por lo general el gobierno) solucione nuestros problemas.

Hace unas semanas regresé a México por unos días para asistir a un curso, cuando llegué y empecé a reunirme con amistades y conocidos hubo una pregunta que fue constante en todas las reuniones; las personas me decían que ya que estaba estudiando ciencia política les diera mi opinión acerca de quién tiene la culpa de los problemas del país (sobre todo la inseguridad), las opciones que me daban siempre eran las mismas: ¿es el gobierno, son los políticos, los partidos, los diputados, las televisoras o todos ellos? 

A pesar de que mi respuesta en ocasiones no gustó, la mayoría de las veces recibí como respuesta un: "Ah! eso no lo había pensado". Y es cierto, por lo general no somos muy afectos a ver en nosotros la parte de responsabilidad que tenemos sobre los acontecimientos que nos rodean.

Mi respuesta era simple: la culpa la tenemos nosotros...

Todas las opciones mencionadas están ahí por nuestras preferencias y apoyo, el gobierno, los políticos, los partidos y los diputados, entre otros; han llegado ahí por nuestro voto, por lo que somos responsables directos de ello. En cuanto a las televisoras a pesar de ser una historia aparte, sí han tenido éxito y penetración para influenciar en la vida nacional, es por que están sustentadas también en nuestro consumo de su contenido.

Claro que habrá un muy amplio grupo de la población que dirá: pues yo no soy culpable, yo ni voto!!! bueno para ellos tengo malas noticias, no sólo son tan culpables como los que votan sino aún más, por que considero que no hacer nada no sólo es reprochable sino también es una salida fácil a la evasión de sus responsabilidades como ciudadanos.

Y así continuamos con la fila de pretextos inagotables, el siguiente paso, es cuando la gente que no vota argumenta que no lo hacen por que no sirve de nada; pero en un país en donde los que no votan son suficientes para cambiar el destino del país y aún así no quieren darse cuenta, no creo que el problema sea que su voto no valga o que no sepan contar, sino que ni siquiera creen que vale por que no lo han ejercido, ya que el abstencionismo en México viene de muchas décadas atrás.

Pero esto no se limita al ámbito político, y  aquí debemos hacer un llamado de atención; mientras en el Medio Oriente y Europa, las noticias principales son movimientos y manifestaciones pacíficas por parte de la ciudadanía en pro de lograr un cambio y hacer que las autoridades cumplan con su trabajo; en México las noticias son; el logro del primer lugar de obesidad, el primer lugar de violencia contra reporteros, el primer lugar en muertes incluyendo países en zona de guerra, además estamos en los últimos  lugares de aprovechamiento escolar y en los primeros sitios de corrupción.

Las excusas son muchas, los padres dicen que la culpa de la obesidad esta en las escuelas por la comida chatarra que venden, de la violencia la culpa es de los videojuegos, el gobierno y la pobreza, del aprovechamiento escolar la culpa es del sindicato de maestros y de la corrupción como siempre los políticos son los culpables.

Y pudiera seguir pero el resultado sería el mismo, la culpa la tiene alguien o algo superior, pero jamas nosotros; incluso estamos muy cómodos al vemos inmersos en una cultura mesiánica en donde seguimos a la espera de Él Político que venga a rescatarnos de todos los problemas, lo cual esperamos y creemos conseguir cada seis años. Y cuando todos sale mal, inicia el ciclo otra vez, buscamos culpables y  ponemos nuestras miras en la próxima elección que traerá al nuevo Mesías que solucionará nuestros problemas.

Pero regresemos a nosotros mismos por un momento, en lo político y para aquellos que votan, dejen de creer que con sólo votar ya se responsabilizaron del problema, votar es sólo el inicio, ademas  hay que darle seguimiento al resultado de tu decisión y sobre todo demandarle al político en el poder que cumpla con los compromisos por los cuáles le diste tu voto.

Para los que no votan, respeto su decisión, pero si no van a votar al menos hagan algo al respecto, levanten su voz, muestren su inconformidad, demanden que cumplan sus necesidades y derechos como ciudadanos, salgan y voten en blanco como protesta, pero deben hacer algo (lo que prefieran), lo único que no deben hacer es dejar de hacer.

En el ámbito personal, dejemos de evadir nuestra responsabilidad; si hay obesidad es por nuestros malos hábitos alimenticios y por nuestra falta de actividad física; si hay violencia es en el mejor de los casos por nuestra indiferencia (no deja de sorprenderme que la gente se habitúe a los bloqueos y balaceras); si hay bajo rendimiento escolar es por que no estamos complementando la educación de nuestros hijos, los profesores son responsables de enseñarles los contenidos de los libros de texto, la educación real esta en la casa, en el seno de la familia; y si hay corrupción es por que nosotros la alimentamos.

En pocas palabras, para los que no hacen nada, hagan algo, para los que creen que hacen algo comprométanse realmente con lo que hacen y denle seguimiento y para los pocos que realmente están haciendo algo, no desesperen y continúen por que son esos los ejemplos que se necesitan en nuestra sociedad.

Es cierto que hay muchas cosas por hacer, pero la primera además de básica, es muy importante y no muy difícil; hay que responsabilizarnos de nuestras acciones e inacciones, dejemos de buscar culpables, por que hay muchos prospectos para llenar esos puestos (políticos, sindicatos, religión, entre muchos otros) que podemos utilizar para librarnos de esa responsabilidad. Hagamos lo que hagamos, debemos ser responsables de las consecuencias.

No es necesario tratar de hacer grandes cambios de inicio, ni cambiar el mundo en un día; basta con iniciar con los pequeños detalles que con el tiempo nos harán ser mejores personas y vivir en un lugar mejor. Es en casa en donde se debe iniciar,  lograr un gran cambio al interior de tu familia con tus relaciones y tu entorno cercano, además de estar más a tu alcance, tendrá un mayor impacto en tu vida que un gran cambio en la sociedad, y además esa suma de pequeños cambios con el tiempo hará el gran cambio que necesitamos.

En mi país hay un dicho popular que reza: "Cría cuervos y te sacaran los ojos"; tenemos muchos años criando cuervos y ahora buscamos por todos lados culpables de que estos nos estén sacando los ojos. Así que la próxima vez que alguien te conteste ¿Y yo por qué? piénsalo detenidamente, quizás tenga razón.


domingo, 20 de marzo de 2011

Infoxicación

Hace unos días, observe  un comercial de televisión acerca de un término denominado "Infoxicación" que trataba de describir la intoxicación de información a la que estamos sometidos diariamente. Considerando que se trataba de un comercial hecho para una conocida marca de autos de lujo, el cual fue transmitido 14 veces en menos de dos horas (lo cual me dejo algo infoxicado) me pareció interesante abordar el tema en este post.

En 30 segundos el spot plantea lo mucho que tu vida se complica al tener a tu alcance una amplia gama de opciones y pone como ejemplo los muchos amigos virtuales con los que cuentas, el cada vez mayor número de opciones de agua para beber que existe y las diversas tonalidades de colores para elegir que están a tu disposición, para al final venderte la idea que aún existen cosas que se deciden solas como el auto que quieren que compres.

En realidad el comercial tiene cierta razón al advertirnos acerca de la sobre saturación de información a la que estamos expuestos, pero por otro lado esa información existe por que existe quien la consuma y la demande, es decir si estamos infoxicados es por que así lo hemos decidido y/o promovido.

Hay principalmente dos cuestiones que me preocupan de este desenfrenado consumo actual de información, el primero se refiere a la dirección que el interés colectivo aparentemente refleja y el segundo tiene que ver con el cierto nivel de incongruencia que los consumidores de esta información evidencian.

Para abordar estos dos tema, me gustaría inicialmente introducir la idea de que gran parte (si no es que la totalidad) de la información que nos rodea es generada con el propósito específico de venderte algo (una idea, un producto, un partido político, un auto, entre otras muchas cosas). A su vez, el diseño de la publicidad en cuanto a su contenido, su presentación los horarios y canales de transmisión esta construido y dirigido de acuerdo a los gustos y anhelos de aquellos consumidores a los que se desea llegar.

Es por ello que la cerveza, los autos de lujo y los deportes vienen acompañados de mujeres espectaculares; así como las campañas políticas, los autos familiares y las casas son representadas por familias unidas e increíbles escenas de perfecta felicidad.

Una vez aclarado esto, tocaré mi primera preocupación; la dirección que el interés colectivo parece mostrar; es de inquietar la atención y cantidad de tiempo que las personas dedicamos a enterarnos de la vida de otras personas, lo más preocupante es que muchas de las personas de las que estamos pendientes ni siquiera las conocemos, tan solo basta acercarse a un expendio de revistas para ver que las relacionadas a chismes y farándula son las más vendidas, agreguemos a ello la estadística que habla de que el grueso de la población lee solamente la sección de sociales y deportes del periódico y tenemos un gran porcentaje de información consumida que en poco o nada va impactar de forma positiva en tu vida.

Con lo anterior tampoco pretendo proponer que el conocer acerca de los demás es malo, pero siempre hay que preguntarnos ¿para qué quiero esa información? no es lo mismo informarme de los chismes y rumores de la vida amorosa de los famosos que estar al pendiente y ocuparme del estado de mis amigos y mi familia.

Así mismo, llama la atención lo mucho que desperdiciamos en saber de los demás y lo poco que invertimos en saber acerca de nosotros mismos. ¿Pueden imaginar lo que sería de nuestras vidas si ese tiempo y esfuerzo lo aplicáramos en nosotros mismos? No tengo una respuesta específica para ello, pero darnos tiempo para averiguar sobre nosotros mismos al menos nos ayudaría a conocernos mas y el conocernos más nos hace descubrirnos y ser mejores personas.

En cuanto a la incongruencia que como consumidores mostramos, tan sólo me gustaría mencionar que la publicidad que nos ofrecen cada vez es más irreal, fotos alteradas, promesas milagrosas, historias surrealistas, falsas esperanzas, cifras maquilladas y vídeos retocados son tan sólo una parte de las muchas técnicas usadas en la información que nos ofrecen.

lo incongruente de nuestra parte es que a pesar de que lo sabemos, no sólo lo compramos sino que seguimos demandándolo, lo anterior me quedo más claro al recibir un excelente video con un gran mensaje para combatir la forma que tenemos de ver a las mujeres como objetos, pero lamentablemente a pesar del buen mensaje, la portavoz presentaba precisamente una imagen de artículo de lujo, que para mi representó una gran y desafortunada incongruencia.

La información, incluso en exceso es buena, lo importante es que nos demos cuenta de que tenemos capacidad de decisión y que la usemos en nuestro beneficio, así mismo es importante sobre todo que identifiquemos que contenidos estamos consumiendo y para qué y cómo los estamos utilizando.

La tecnología nos ha ayudado a acercarnos a otros planetas, a nivel mundial ha acercado economías y regiones, posteriormente nos ayudo a acercar países, en la actualidad a través de las redes sociales móviles se ha dado un gran paso y esta acercando a las personas en relaciones cada vez mas fuertes y sostenidas, pero considero que la tecnología tiene una gran deuda con nosotros, la tecnología y sobre todo la de la información y comunicación tiene una gran barrera que librar y esa es la barrera interior, la tecnología ha hecho muy poco o casi nada por ayudar a acercarnos y conocernos a nosotros mismos.

Debemos aprender a conocernos, a auto recordarnos y a ser conscientes de nuestras competencias por que sólo así podremos potenciarlas y tener un mayor bienestar y calidad de vida.